Una especie de sicosis colectiva por la comida surgió en castro luego del terremoto que afectó el país.
Si al principio la paranoia se debió a eventuales consecuencias del terremoto y maremoto en el territorio insular, ahora lo es por la alimentación. Sin embargo, en Castro habría mercadería necesaria para abastecer a los hogares de la comunidad.
Manuel Oyarzo, presidente de la cámara de comercio de la capital provincial, dijo que muchos vecinos de Castro han acudido a los distintos supermercados comprando más de la cuenta lo cual no es bueno en estos momentos.
El comerciante, explicó que habrá alimentación suficiente para la comunidad castreña. Agregó que no habría problemas con un producto tan esencial como la harina y llamó a la calma a los consumidores de la ciudad.
Puntualizó que el comercio castreño ha tomado todos los resguardos pertinentes debido a la situación especial que vive el país producto del terremoto, y por lo tanto los consumidores de Castro y el resto de las comunas chilotas, deben estar tranquilos.